Esta nueva versión de El Heraldo Liberal analizará desde un punto de vista liberal todo lo relacionado con la situación micronacional de Hispanova y sus Estados federados. Propiedad de Carmichael Journal Ltd., El Heraldo Liberal es un producto registrado de Carmichael Media Group.


sábado, 20 de octubre de 2012

Principios del liberalismo micronacionalista

Objetividad. No se puede ser fiel a uno mismo en una realidad subjetiva. Los principios éticos, morales e ideológicos deben extraerse de la objetividad.

Honestidad. La honestidad no es lealtad a principios subjetivos y cambiantes, sino lealtad a la realidad objetiva, en todo momento.  

Moralidad. El ser humano es un ser de conciencia volitiva y por tanto libre albedrío, por lo que su supervivencia depende de la toma de decisiones conscientes. El criterio para juzgar qué decidir en cada momento es la moralidad.

Libertad. El ser humano, cuya existencia depende de la toma de decisiones, debe ser libre para perseguir sus propios valores morales, siempre que estos no comprometan la libertad de los demás.

Derechos. Los derechos son sanciones morales que permiten a cada individuo perseguir sus propios valores y tomar decisiones vitales sin interferencias por parte de otros individuos. Dado que el ser humano no puede sobrevivir sin la moralidad adecuada, tampoco una sociedad puede mantenerse sana si no reconoce el principio de los derechos individuales.

Isonomía. Los seres humanos somos iguales en tanto que somos seres de conciencia volitiva y beneficiarios de libre albedrío. La igualdad ante la ley debe ser pilar irrenunciable del sistema político.

Productividad. El ser humano debe ser productivo para sobrevivir y debe tener derecho a disfrutar de su producción. Las leyes deben proteger este derecho reconociendo la propiedad privada e impidiendo cualquier forma de robo y esclavitud.

Libre mercado. Del mismo modo en que los hombres tienen prohibido robar y privar de su libertad a otros hombres, la sociedad no puede arrogarse el “derecho” de hacer aquello cuyos miembros tienen prohibido individualmente. El estado no puede apropiarse de la producción de sus ciudadanos sin su consentimiento, y tampoco puede poner trabas a sus relaciones comerciales porque ello sería privarlos de su libertad de decisión.

Soberanía de la ley. La ley debe proteger los derechos y libertades de cada individuo. Las normas constitucionales deben establecer claramente los principios éticos que la mayoría democrática no puede alterar.